Guaicaipuro El Grande!

Cuando los conquistadores llegaron a Venezuela en 1498 estos hicieron lo que les vino en ganas; sin ninguna gracia y sin perdida de tiempo, los cerdos  encadenaron con grilletes de hierro la libertad fisica y espiritual de los indigenas, despojandolos de sus tierras y destruyendo su forma de vida a la misma vez, todo en nombre de España, Fernando, Isabel, con el apoyo del Catolisismo Romano, y la bendicion de la autoridad Papal del dia . No obstante, en 1530, hubo un gran líder e inspirador que condujo a su pueblo a luchar contra los invasores y su satinismo, el cual disfrazaban con la careta de Cristo y su doctrina Cristiana, con el fin de intimidar y aherrojar el pensamiento libre de los nativos.  Su nombre era Guaicaipuro, un cacique venezolano de buena presencia y un extraordinario porte fisico, quien reunió a un grupo de caciques con preocupaciones comunes, con el fin de expulsar a los infiltradores que habían usurpado progresivamente sus territorios. Entre los caciques partidarios se encontraban Aramaipuro, Baruta, Chacao, Guaicamacuto, Naiguatá y Paramaconi quienes estaban dispuestos a apoyar a Gauicaipuro en su intento por detener el avance de los conquistadores. Por lo tanto, un movimiento de resistencia se formó, destinado a combatir las fuerzas españolas, que ocupaban las tierras de los indigenas, y la misma Corona española. Mas si el corazon del hombre fuera de acero no lo venciera el dinero y la junta sabia que no iba ser facil desterrar a los recien llegados ya que los codiciosos conquistadores españoles no habian venido al Nuevo Mundo a vagar lejos de sus tierras sin ningún propósito en particular y, por encima de eso, estos no estaban dispuestos a irse a casa simplemente porque su presencia no era deseada en Venezuela por los nativos; en realidad el unico objetivo que tenian los invasores era la de amasar fortunas a costa de la ética y la compasión humana, y tan pronto como encontraron oro en una área de límites aparentemente sin vigilancia, estos dieron un apoyo indeclinable a la idea de establecer un asentamiento allí. Con palas, pistolas, rifles, latigos y acero los conquistadores gobernaron la tierra y sus recursos naturales de esa area a sus antojos, mientras que los habitantes nativos se vieron obligados a soportar el dolor, la miseria y el destierro. En 1562, una resistencia enérgica de Guaicaipuro y la coalición se evidenció cuando los cerdos fueron sometidos y obligados a retirarse de su nuevo asentamiento y a pagar por todas las injusticias cometidas contra su pueblo.  La Corona española alarmada por la extraordinaria audacia de Guaicaipuro en la región de Los Teques decidió enviar una fuerza militar capaz de hacer frente a cualquier levantamiento violento contra su autoridad. Juan Rodríguez Suárez, fue el encargado de poner fin a la insurrección y después de varios encuentros con las milicias de Guaicaipuro este logro llevar a cabo parte de su misión. Habiendo aparentemente pacificado la zona, Juan Rodríguez Suárez decidió ir a Valencia para visitar a Lope de Aguirre, un conquistador español de alto rango militar, con un pequeño número de soldados, pero este fue emboscado por Guaicaipuro y sus guerreros y muere en el encuentro. A partir de ahí, la fuerza de carácter de Guaicaipuro no fue mas una voz vacia en las lomas de Los Teques y la Corona española, dándose cuenta de que su influencia en Los Teques y sus alrededores era una amenaza para el dominio español en Venezuela, emitió una orden de arresto contra él y sus seguidores. A pesar de ser declarado un grupo ilegítimo, Guaicaipuro y sus rebeldes continuaron su guerra de guerrillas contra sus opresores y en 1567 la brillantez y el ingenio de Guaicaipuro conjuraron un complot para capturar la reciente fundada ciudad de Santiago de Leon de Caracas. Con gran determinacion, Guaicaipuro y su gente llegaron a las puertas de la nueva ciudad la cual habian decidido a tomarla a la fuerza, pero los españoles tenían otras ideas y, astutamente, estos decidieron enfrentar la fuerza indigena en las afueras de la ciudad con el fin de evitar la toma de esta. Con el coraje de fieras heridas y contra la pared, los cerdos lograron parar la invasion de Guaicaipuro y sus hombres quienes no tuvieron otra alternativa que retirarse a las tierras altas, donde el fuerte liderazgo de Guaicaipuro se destaco tremendamente.  Con la caida de la tarde la batalla cesó y Guaicaipuro y su gente desaparecieron en la oscurida de la noche que envolvia el valle de Caracas habiendo ya firmado en fuego y sangre su intencion de liberar su tierra y su gente del yugo español.  En la distancia y a ojo desnudo, aun se podia observar el fuego que envolvia las puertas de la nueva ciudad. Mas Guaicaipuro y su milicia habian asegurado con esta accion, inmortalidad en la historia Venezolana y a la vez se convirtieron en una fuerza  implacable capaz de romper en pedazos el yugo del imperialismo y golpear al monstruo de todos los monstruos en su propia cámara subterránea y a su politica de absolutismo.  Me sale del corazon decir que el esfuerzo que este puñado de hombres, de corazon bien puesto, merece ser montado en el podioum de los garndes heroes que Venezuela ha tenido.  En el tema de duración infinita y sin limites, todavía se pueden encontrar las huellas de Guaicaipuro y sus guerreros en las colinas de Los Teques mucho después del paso de los años, el cambio de los vientos y la caída de la lluvia.  Viva la libertad de expresion, los derechos humanos, Guaicaipuro y mi querida Venezuela.

Pedro Figueras